La fotogrametría es una técnica de medición que utiliza fotografías para crear modelos tridimensionales de objetos y escenas. Se trata de una técnica muy precisa y eficiente que se utiliza en una amplia variedad de campos, desde la arqueología hasta la ingeniería, la topografía y la conservación del patrimonio.
En el contexto de la conservación del patrimonio, la fotogrametría se utiliza para crear modelos digitales de edificios, monumentos y otros objetos patrimoniales. Estos modelos se pueden utilizar para estudiar y documentar los detalles arquitectónicos y las características de los objetos, y también para planificar y diseñar proyectos de restauración y conservación.
La fotogrametría es particularmente útil para la conservación del patrimonio debido a su capacidad para crear modelos precisos y detallados de objetos complejos. Los modelos creados por la fotogrametría pueden utilizarse para medir con precisión las dimensiones y la forma de los objetos, lo que permite a los conservadores planificar y diseñar proyectos de restauración y conservación con mayor precisión.
Además, la fotogrametría permite a los conservadores y arqueólogos documentar y preservar digitalmente objetos patrimoniales que pueden ser frágiles o susceptibles a daños. Los digitales pueden ser utilizados para crear réplicas y reproducciones exactas de los objetos, lo que permite a los investigadores y al público en general explorar y aprender sobre el patrimonio cultural de forma segura y accesible.
En resumen, la fotogrametría es una técnica importante y eficaz que se utiliza en la conservación del patrimonio para crear modelos precisos y detallados de objetos y edificios patrimoniales. Esta técnica permite a los conservadores documentar y preservar objetos frágiles y crear réplicas y reproducciones exactas, lo que ayuda a proteger y difundir el patrimonio cultural para las generaciones futuras.